Cómo cultivar ajos en maceta.
El ajo es uno de los alimentos más utilizados en la dieta mediterránea no solo por su sabor, sino también por sus numerosas propiedades. Es un buen conservante de alimentos y, entre otros muchos beneficios, tiene propiedades antibióticas, es decir, nos ayuda a proteger nuestro organismo de las infecciones.
Además, el ajo es una de las plantas más fáciles de cultivar, tanto en tu jardín como en una maceta doméstica. Porque estas plantas apenas necesitan ningún cuidado. Hoy en este articulo te mostraremos paso a paso de como cultivar ajo en maceta para que no falte en tu cocina.
Materiales.
- Una maceta de al menos 15 cm de profundidad, preferiblemente alargada.
- Un gran diente de ajo.
- Sustrato o tierra para macetas.
- Una regadera o un rociador de agua.
Paso 1: Pela el tubérculo de ajo y selecciona los dientes más grandes.
Es necesario pelar el tubérculo de ajo y elegir los clavos más grandes, estos los usaremos como semillas para la cosecha. Podemos utilizar los más pequeños en la cocina.
Paso 2: Planta los dientes de ajo en la maceta.
Si la maceta ya está llena de sustrato o tierra, colocaremos los dientes de ajo seleccionados en el paso anterior. Es muy importante enterrarlos rectos, con la parte inferior hacia abajo y la “cola” hacia arriba.
Al distribuir, trate de dejar al menos 6 cm de espacio entre los clavos para que el nuevo ajo tenga suficiente espacio para desarrollarse.
Debes cavarlos a 1 o 2 cm de profundidad.
Paso 3: primer cuidado del crecimiento.
Inmediatamente después de plantar, realizamos el primer riego e intentamos mantener el suelo húmedo durante las primeras 2 semanas. Esta es la clave para germinar el ajo.
Paso 4: Desarrollo del botón azul del bote.
El ajo no es muy exigente, lo único a lo que debes prestar atención es regar al menos cada 3 días si no llueve. Además, es importante eliminar cualquier maleza que pueda ocurrir que pueda competir con nuestra cosecha de ajo.
Paso 5:Espesamiento y cosecha final.
Sabrá que su ajo está listo alrededor del día 120 a 140. Notarás que algunas hojas se secan y se doblan; Doblaremos aquellos que no se doblen, esto ayudará a llevar los nutrientes de las hojas a la cebolla y hacer que el ajo sea más espeso.
cuánto regar el ajo.
Dado que el ajo se planta en invierno, generalmente no necesita ser regado, ya que es una estación fría en la que la humedad se mantiene bien y generalmente llueve abundantemente. Sin embargo, en inviernos o primaveras muy secos, es recomendable regarlos un poco dependiendo de la fuerza de la sequía. Es bueno humedecer el suelo, pero nunca debe regar demasiado, de lo contrario la cebolla podría pudrirse.
Por cierto, no queda mucho por hacer por el ajo. Esta planta suele tener pocos problemas con plagas o enfermedades, aunque algunas larvas pueden penetrar en el bulbo. Para evitar en la medida de lo posible este tipo de problemas, lo ideal es realizar tratamientos preventivos a partir de mediados o finales de abril, cuando comienzan las temperaturas suaves y la alta humedad.
La cosecha se puede hacer una semana después de doblar los tallos. Solo necesitas tirar de la cola y listo.